En los años 20, un grupo de mujeres decidió desafiar las convenciones sociales del momento y comenzaron a beber, fumar, bailar, conducir o potenciar un tipo de belleza contrario a los cánones estéticos del momento. A todas ellas, se les acuñó el término flappers. 

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Hay quienes piensan que, en términos de moda, le debemos gran parte a estas revolucionarias. Lo cierto es que, al igual que ellas, los jóvenes diseñadores desafían la moda con su filosofía y sus creaciones. 

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Por ello, necesitan una agencia de comunicación que se adapte a sus necesidades. Que los asesore y ponga en marcha acciones y estrategias de comunicación específicas. Que apueste por ellos y juntos, se conviertan en los flappers del siglo XXI.